domingo, 22 de junio de 2014

La política en los Estados Unidos
Estados Unidos es una república constitucional, presidencial y federal. Su gobierno tiene unos poderes limitados enumerados en la Constitución de los Estados Unidos. Su forma de gobierno es conocida como democracia presidencialista porque hay un presidente. La elección del presidente es indirecta a través de compromisarios ograndes electores.
Los poderes del presidente alcanzan no sólo la jefatura del Estado, sino también el poder ejecutivo y la capacidad de veto de algunas decisiones del poder legislativo. Hay tres niveles del gobierno: el nivel federal, el nivel estatal, y el nivel local o municipal. Los líderes de estas administraciones territoriales son elegidos por votantes por sufragio universal o designados por otros oficiales elegidos. Casi todos los oficios se deciden por una pluralidad de votos para un candidato. Los candidatos ganan las elecciones, no los partidos políticos, cuya influencia y organización es menor que en otros sistemas democráticos como los de Europa. Todos los estadounidenses tienen derecho al voto a partir de los 18 años. Existen límites en el derecho de voto para quienes están en prisión por cometer crímenes que lleven aparejada como pena accesoria la restricción del voto; en algunos estados la legislación penal y penitenciaria restringe el derecho de voto aún a pesar de haber cumplido la condena y los residentes de las dependencias y del distrito federal están representados sólo con un delegado al Congreso que no vota. Para ejercer el derecho a voto hay que inscribirse en un registro de votantes.
El país está integrado por 50 estados autónomos en su régimen interno. Los principales partidos políticos son el Partido Republicano y el Partido Demócrata, que dominan la escena política por lo que algunos consideran el sistema de este país como una democracia bipartidista. Otros partidos de menor importancia son el Partido Verde, el Partido de la Constitución y el Partido Libertario. Sin embargo prácticamente no tienen representatividad en virtud de que el partido Demócrata y el Republicano tienen más del 95% de la representación territorial.
La Constitución de Estados Unidos, del 17 de septiembre de 1787 con sus 7 artículos y sus 27 enmiendas posteriores, define que Estados Unidos es un país democráticorepresentativofederal gobernado por un presidente electo para un período de 4 años.
El presidente tiene las atribuciones de jefe de estado y de gobierno, además de ser el comandante en jefe del Ejército. Es también el jefe del Poder ejecutivo que está investido en él y que ejerce por sí y con el vicepresidente y los miembros del Gabinete, los jefes de los departamentos ejecutivos, que son 15: Estado, Tesoro, Defensa, Justicia, Seguridad Nacional, Interior, Agricultura, Comercio, Trabajo, Salud y Servicios Sociales, Educación, Vivienda y Desarrollo Urbano, Transporte, Energía y Asuntos de los Veteranos.
Los estadounidenses acuden a las urnas el primer martes de noviembre cada cuatro años (coincidiendo con los años múltiplos de cuatro) para elegir un nuevo Presidente de los Estados Unidos. El partido ganador de la elección popular tiene derecho a mandar a los electores de su partido al Colegio Electoral que elegirá al Presidente. El número de los compromisarios varía según la población estatal.
Existen 535 votos electorales divididos entre los 50 estados y el Distrito de Columbia. Cada estado tiene un elector por cada uno de sus miembros en el Congreso: uno por cada legislador de la Cámara de Representantes (determinado por la población estatal) y uno por cada senador (cada estado tiene dos). Un candidato necesita la mitad más uno de los votos electorales, es decir 270, para llegar a la presidencia.
La mayoría de los estados conceden todos sus votos electorales al candidato que ha ganado la votación popular en el estado. Los electores luego emiten dos votos cada uno: uno para presidente y el otro para vicepresidente. Estos sufragios son enviados al Congreso donde son certificados.
Si dos candidatos presidenciales reciben la misma cantidad de votos electorales, la Cámara de Representantes decidirá quién se convierte en presidente y el Senado hará lo propio con el vicepresidente. Esto, si ninguna de las votaciones estatales es impugnada. En los comicios de 2000 varias votaciones estatales fueron impugnadas.
Una característica de la política estadounidense es que las empresas privadas participan en los procesos electorales mediante donaciones económicas[cita requerida]. Estas donaciones sirven para ayudar a los candidatos que las empresas creen más favorables para sus negocios.
Tres veces, la más reciente en 2000, cuando la cerrada elección del estado de la Florida forzó un recuento de votos y la intervención de la Corte Suprema que falló a favor del candidato del Partido Republicano George W. Bush. Bush obtuvo 271 votos electorales, a pesar de que el candidato del Partido Demócrata y ex vicepresidente en el gobierno de Bill ClintonAl Gore ganó la votación popular.
Bush logró 50.455.156 sufragios, equivalentes al 47%, y Gore 50.992.335, o 48%. Las otras oportunidades fueron las elecciones de 1876 y 1888.
La labor de los compromisarios consiste en validar la elección popular presidencial. El Presidente de los Estados Unidos se elige en una asamblea formada por 538 electores. Esta cifra es igual a la suma de:
538 = 100 Senadores + 435 Representantes + 3 Delegados de Washington D.C. que no tiene senadores pero si Delegados.
En estas papeletas, cada candidato a presidente lleva adjunto el nombre de su Vicepresidente y el partido al que pertenece. En cada estado gana el candidato que más votos tiene. Pero estos votos no eligen de momento al Presidente, sino que eligen el bloque a los compromisarios de esta opción política que irán después al colegio electoral. Como hay 538 compromisarios en total, un candidato necesita al menos 270 para ser elegido. Lo que se traduce a 269 (la mitad de 538) + 1 = 270 escaños para ser nombrado Presidente de los Estados Unidos.
¿Qué es la comunicación política?
Las instituciones políticas son uno de los sujetos de creación de información más importantes en la sociedad, y sus informaciones son fundamentalmente de carácter político. Las técnicas de comunicación política de las instituciones tienen una serie de características diferenciadas de las puramente técnicas electorales, y se refieren más directamente a la eficacia de la relación entre política y comunicación.
La finalidad de estas estrategias son: el ejercicio del poder, para que las decisiones tomadas por las instituciones sean asumidas; la distribución del poder entre aquellos que participan en las decisiones; y la realización del bien público, pues es deber para con la sociedad la comunicación de las decisiones que afectan directamente a la sociedad a la que representan.
María J. Canel define a la Comunicación Política como "...el campo de estudio que comprenden la actividad de determinadas personas e instituciones (políticos, comunicadores, periodistas y ciudadanos) en la que se produce un intercambio de información, ideas y actitudes en torno a los asuntos públicos. Con otras palabras, la Comunicación Política es el intercambio de signos, señales o símbolos de cualquier clase, entre personas físicas o sociales, con el que se articulan la toma de decisiones políticas asì como la aplicación de éstas en la comunidad".1
La especialista en el tema considera que "...esta definición tiene las ventajas de incluir una visión amplia del término «mensaje»; no restringe el ámbito de estudio a la actividad política que resulta de la ley, sino que incluye el ámbito social y cultural; por último concibe un mensaje político, tanto expreso como latente, del que puede ser emisor no solo el que ostenta poder, sino cualquier miembro de la sociedad".

Fuente: Wikipedia.